Las quejas que se repiten son olores desagradables, ruidos de madrugada y mal uso de espacios comunes. ¿Qué se hace?
Vivir en condominio requiere de ciertas adaptaciones, en especial si toca un vecino ruidoso, de malas costumbres o que no respeta el reglamento que se han dado todos los residentes.
Según explica Paulina Lazcano, gestora inmobiliaria de AGS Visión Inmobiliaria, conforme a su experiencia en la administración de condominios, los problemas más frecuentes son los ruidos después de las 3.00 am, la música fuerte, golpes, saltos y movimientos de muebles.
Asimismo, menciona el mal cuidado en los espacios comunes, dejar puertas abiertas de basureros, desechos en los pasillos y ascensores, y desperdicios en las áreas verdes.
Mascotas
Con mayor frecuencia se han sumado problemas con las mascotas, como que los amos no las llevan con sus correas o que no usan bolsas para recoger sus heces. Las quejas aumentan cuando se agregan reclamos por los malos olores debido a orinas en cemento, pasillos de entrada y áreas verdes que colindan con los pisos.
Precisa que en esta época el mal olor más denunciado es el de cigarrillo y marihuana, que sube por las ventanas, balcones y baños, por el extractor de aire.
Ante reclamos de este tipo, su recomendación es avisar a la conserjería, desde la cual se verifican los hechos y se les da aviso previo a los causantes.
A su vez, la administración confirma los avisos y reclamos con cámaras entregando una multa acorde al hecho. Estas parten desde 1 UTM, según su gravedad. El propietario o arrendatario puede apelar con hechos, afirma.
Si no sigue el reglamento y las fallas son reiteradas, la comunidad puede determinar el desalojo de algún propietario.
Y da un ejemplo: En una comunidad se amonestó a una propietaria por falta de cuidado de la higiene de sus mascotas.
Luego de reiteradas amonestaciones y reclamos, se logró verificar que la vecina tenía una plaga por suciedad. Entonces, la administración solicitó el desalojo al mes siguiente.
Más detalles en la noticia publicada en Diario El Mercurio.
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